Hemos cambiado. La pandemia. La crisis. La globalización. La tecnología. Los cambios permanentes. La batalla entre generaciones por la conquista del presente. La forma de relacionarnos. La forma de crear comunidad, todo ha cambiado.

El internet ha venido a revolucionar nuestro comportamiento, nuestra forma de socializar y conocer al otro, incluso ha venido a cambiar la forma en la que vendemos y compramos. En un principio cuando Facebook aún no se presentaba como el gigante de las redes sociales que es ahora, la venta era poco discreta y brusca ahora en un mundo en donde 24/7 encuentras un nuevo producto, ya no nos gusta las marcas que quieren vendernos. La tecnología como base, internet como medio y las plataformas 2.0 como canal han provocado un cambio de posición.

Las RRSS nos recordaron que quienes mandamos en el mercado somos nosotros, los que consumimos.  Queremos marcas reales, empáticas y socialmente responsables.

Les platicaría sobre cuándo y quién creo cada red social, pero esa es información que muy fácil podrían encontrar en Google o quizá sobre la utilidad de cada una de ellas, pero considero que la mayoría de los lectores sabrá qué es y qué hace Facebook. Quiero ir más al fondo.

¿Cuál es la verdadera solución que plantean las redes sociales?  y el porqué de su éxito. ¿Qué necesidad del ser humano vinieron a resolver?

Si bien es cierto el éxito de las RRSS se debe a que responden a la necesidad natural de los seres humanos de relacionarse con otros individuos. Somos seres sociales por naturaleza, necesitamos estar en contacto con iguales para compartir nuestra forma de pensar, dialogar, intercambiar opiniones, etc. Pero ¿han ayudado las RRSS a comunicarnos con el otro? o por el contrario ¿hemos perdido cierto grado de socialización? La respuesta a dichas preguntas bien podrían ser una tesis y si tuviera que responder en este momento mi respuesta sería:

Que gracias a las redes sociales hemos podido comunicarnos de manera más rápida e ilimitada es decir nuestro mensaje puede llegarle a nuestro vecino como a personas que se encuentran a grandes distancias y tal mensaje puede ser repetido una y otra vez. Pero a su vez esta inmediatez y masificación a cosificado la forma de relacionarnos con el otro, en un mundo tan acelerado como en el que actualmente vivimos la inmediatez, lo finito y lo sin falta de sentido. Es aquello que predomina en el mundo digital.

¿No les pasan que sienten como si las redes sociales siempre hubieran estado con nosotros? lo cierto es que son recientes en la historia de la humanidad:

• Facebook se creó en el año 2004
• Youtube 2005
• Twitter 2006
• Whatsapp 2009
• Instagram 2010

¿Qué tan dependientes nos hemos hecho a ellas y hasta qué punto está bien tal dependencia?  En el pasado blog hable de lo ocurrido el 6 de junio por una campaña de Influencer Marketing.

https://www.blackbrein.com/marketing/los-limites-del-influencer-marketing/

Ese fue un claro ejemplo de las delgadas líneas que estamos cruzando por el manejo de una tecnología tan incomprensible para el ser humano.

Y ojo no por todo lo que he dicho significa que no me gusten las RRSS o que me niegue a la tecnología todo lo contrario me apasionan, todo esto es para crear un cuestionamiento en todos ustedes, preguntarnos hacia dónde vamos como colectivo, qué queremos y cómo pensamos lograrlo. Creo que la relación virtual no puede aislarnos de la realidad, sino que complementa la vida social de las personas, pero ¿Cuáles son los límites?

¿Estamos convirtiendo nuestra intimidad en un espectáculo? ¿Pasa a ser el deseo propio y el placer por ser aceptado más importante que el deseo al “otro”? hace tiempo leí un libro titulado La civilización del espectáculo de Mario Vargas Llosa en cual hace una crítica hacia la sociedad, tal libro fue publicado en el año 2012, si se volviera a escribir un libro al respecto ¿Cómo nos describirían?

¿En RRSS verdaderamente existe un otro? O son solo nuestros deseos y necesidades hablando con nosotros mismos. ¿Realmente hablamos de una herramienta de comunicación o de una herramienta de marketing que funciona en un doble sentido (es decir, tanto “vendiendo personas” por el funcionamiento de la app como “vendiendo a personas” al tomar los datos de los usuarios y personalizar los anuncios que les impactan)?

Saber posar y tomarse fotos se convierte en una habilidad social más. Aquel que comparta más su intimidad con el exterior será el más beneficiado y a su vez su vida se volverá parte del escrutinio en general. Un ciclo sin fin.

Como el titulo lo dice en este ensayo dejo más preguntas que respuestas, espero en algún momento encontrarlas …

“Recuerda que no estamos en una era de cambios, estamos en un cambio de era”.

Escrito por: Brenda Huerta